EUROS CHILDS (Gorkys Zygotic Mynci)
Desde que tenía quince años Euros Childs ha grabado y editado discos al frente de los deliciosos Gorky’s Zygotic Mynci, el grupo que formó con su hermana y varios amigos de la infancia (en “Patio”, el disco que recupera sus primeras maquetas, incluso se oye a su madre riñéndoles por el ruido que armaban en la casa). Con ellos se formó una intachable reputación de bardo excéntrico y niño prodigio entre unos medios que no daban crédito a lo que veían: un grupo de adolescentes que, en la era del brit-pop, preferían escuchar a Robert Wyatt. ¡Y encima cantaban la mitad de su repertorio en galés! Tan bien les fue, que en una entrevista a la BBC reconocían que “de haber sabido que nos iba a ir tan bien hubiésemos escogido otro nombre”. En todo caso, es de justicia reconocer que Gorky’s etcétera fueron los primeros en reivindicar el folk psicodélico y el hippismo de The Incredible String Band, antes de que Devendra Banhart y Andy Cabic empezasen a dejarse la barba. Si hubiese nacido veinte años antes, quizá Euros habría coincidido en Deià con Kevin Ayers y Daevid Allen, y seguro que se le ilumina la cara cuando se entere de que Donovan pasa gran parte del año en la isla.
Ahora, cuando el grupo ha decidido tomarse un descanso indefinido, Childs acaba de editar su primer disco en solitario, que presentará el 1 de abril en el Teatre de Lloseta. “Chops” pretende ser un disco festivo, y de hecho el ambiente general es el de un disco hecho sin presiones y sin una dirección definida. Un poco como el “Surfistes en càmera lenta”, de Joan Miquel Oliver. Todo cabe en este cajón de sastrecillo valiente: glam, country, disco, pop, rock, folk y, por supuesto, algunos títulos en galés imposibles de pronunciar. Euros Childs ha grabado el disco por su cuenta, tocándolo todo, sin pararse a pensar en una línea argumental que no fuese la ausencia de tal concepto. Así le ha salido el disco: variado, valiente, divertido, espontáneo y, cómo no, tan excéntrico como cabía esperar viniendo de quien viene. No es otro disco de Gorky’s Zygotic Mynci, no es un disco de folk-pop y armonías de las que han hecho célebres últimamente The Magic Numbers (aunque algo de eso hay), pero sí es otra entrega de la peculiar imaginación y la anárquica creatividad de un hombre aún joven que lleva más de media vida regalándonos canciones llenas de magia.